Reseña: Hamilton Leithauser /// The Loves of Your Life

September 2, 2020

Hamilton Leithauser The Loves of Your Life

Hamilton Leithauser
The Loves of Your Life
Glassnote
9

Por Stephanie Rosales @phananarama

Mantén tu habitación a media luz, enciende una vela y sumérgete en los sonidos majestuosos del regreso de Hamilton Leithauser , que como era de esperarse, la íntima brecha entre el campirano y el crooning moderno se desdibuja en un LP de asombroso rango vocal y letras esperanzadoras.

Tras un paréntesis de cuatro años de su LP junto a Rostam, y seis de su primer y único lanzamiento solista, llega una placa bella y sublime con banjo, steel-guitar y piano que nos remontan a un pasado en Norteamérica de tradiciones sonoras muy arraigadas; como si estuviésemos inmersos en un déjà vu sonoro, llevados por la grave voz de Hamilton Leithauser, quien tocó casi todos los instrumentos del álbum, y contó con ayuda vocal de su esposa e hijas.



¿Estamos de acuerdo que The Walkmen era una banda demasiado madura para su generación de “Indie Rock” dos-milero?, y a su vez, ¿estamos conscientes que nunca tuvieron realmente un disco malo, sino uno menos popular que el otro? Nacido en Washington, DC e inspirado fuertemente por el Americana de músicos como Lucinda Williams, Townes Van Zandt y Leon Russel, The Loves of Your Life es una bella muestra de cómo Hamilton abraza sus raíces y toma una sana distancia de aquel grupo disonante que lo puso en el mapa.

The Garbage Men” es la pieza con la que abre esta nueva producción, una mezcla melódica y espacial de cuerdas que cierra con un final etéreo y algunas percusiones que nos hacen pensar en la tarta de manzana, los porches de madera y la limonada por la tarde en algún lugar de Nashville o Kansas.

Cross-Sound Ferry (Walk-On Ticket)” es una seductora y melancólica pieza de “baile de salón” con un discreto encanto de armonías campiranas acentuadas con la voz de Hamilton que no la raspa como antes, sino la explora con gracia. “Don’t Check the Score” es otro gran ejemplo de remanentes clásicos, en este caso un soul influenciado por Otis Redding, evocando luces tenues que iluminan parejas en un granero bailando al compás, frente al claroscuro de un austero escenario y la magia de la noche.

The Start of Tomorrow” emerge desde el sonido de unos grillos, con la inconfundible voz de Hamilton lento y sensual, nos remonta a algún filme de John Huston o Charles Laughton. Sorprendente y provocativa, una pieza romántica donde un breve fuzz se oye al fondo generando luminosas texturas que nos preparan el camino de colores pastel y banderas americanas que no anuncian guerra sino familia, tradiciones, bodas, fiestas y fuegos artificiales.

Once hermosas canciones de tonalidades luminiscentes que nos presentan a un hombre maduro, feliz y aún con mucho que decir; composiciones que transcurren con un feeling romántico, en el que encontramos melodías cautivadoras que no requieren de antifaces ni de artilugios en producción. El cierre con “The Old King” no pudo ser mejor, es fácilmente una de las canciones más bellas lanzadas este año, casi como una canción de cuna o un cuento antes de dormir.

Varias etiquetas atañen a este disco adjudicándole los estilos: Folk, Neo Soul y Contemporary Americana, definiéndola, incluso, como cinematográfica; sin embargo, el sonido “nostálgico” que mantiene Hamilton Leithauser nos induce a dejar a un lado el intento por clasificar y nos invita a reconocer un sonido más puro de todo lo bueno que alguna vez hubo en la música Americana.

Post escrito por: Stephanie Rosales

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