Foto Óscar Villanueva @TheOzCorp
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Por Omar Oses
Para entender el fenómeno de Yungblud a nivel mundial y que está empezando a crecer en México, hay que irnos a principios de los 2000 y el boom del Neo Punk y Pop Punk en la escena californiana, proyectos como Blink-182, Green Day, AFI fueron pavimentando el camino de una escena que terminó por consagrarse en los 10+ pedidos de MTV y con festivales como el desaparecido Warped Tour, época que marcó el nacimiento de una tribu urbana que sería un hito cultural para una generación, el Emo y ahora, que los milennials son adultos y tras sobrevivir una traumática pandemia, estas tendencias han vuelto y con más fuerza que nunca, entendiendo que Travis Barker no sólo se casó con una Kardashian, también ha colaborado e impulsado carreras dentro de la música y en especial, el género que lo catapultó al éxito: Pop Punk, Rock y ahora, incluyendo influencias de Trap y Hip Hop.
Fue precisamente Barker el que terminó de darle un impulso a Dominic Harrison, mejor conocido como Yungblud. Su sencillo “I Think I’m OK” junto a Machine Gun Kelly y el propio Barker puso al artista inglés en el radar de muchas personas que no lo conocían y tras dos visitas a nuestro país (Corona Capital 2018 y un show en House of Vans), esta visita promocional a su nuevo disco YungBlud hace que sea la primera visita formal para el artista inglés.
Empezar la semana con un concierto puede ser difícil para muchos, aún así la cita esperada por muchos fans llegó, cerca de las 9PM se apagaron las luces y comenzaron los acordes de “The Funeral“, sencillo de su nuevo disco y muy influenciado por el sonido de artistas como Billy Idol y donde hasta participa Ozzy Osbourne; algo que vale la pena recalcar es que durante la hora y media de duración del show, Yungblud manejó a la perfección al público y mostró sus dotes como frontman y cantante que lo han llevado a llevarse halagos de personalidades como Mick Jagger, que lo llegó a calificar como el futuro del Rock. Vale la pena señalarlo ya que aún con un venue a media capacidad, la energía derrochada en cada canción era contagiosa.
El setlist repasó éxitos de todos sus discos, centrándose en su nuevo material y tuve foco especial en canciones cómo: “Mars”, canción considerada como un himno LGBTQ+ entre sus fanáticos y en la que la audiencia cantó a pulmón, le aventaron banderas de la comunidad y subió a dos chicxs a cerrar el éxito cantando a capella junto a él. Cuando comenzó “Fleabag” se sabía que íbamos a la mitad del show, los asistentes no paraban de aplaudir, cantar y compartir la emoción de ver a su artista favorito. Otro momento destacado fue la interpretación de “I Think I’m Ok”, sencillo que lo disparó a fama internacional, el final del show iba llegando.
Yungblud, reconoció la devoción de los fans mexicanos, algunos fueron a recogerlo al aeropuerto y lo siguieron por su recorrido hasta el concierto. No podía faltar el momento ‘mexa’, en el que le lanzan la bandera de México y ésta es ondeada por todo el escenario, podrá pasar en todos los conciertos, pero cada que toca verlo se genera una emoción auténtica. Este momento fue coronado con “Loner”, canción que marcaba el final del setlist de esta gira, sin embargo el puente de la canción sirvió para despedirse por unos minutos y salir a dar otro poco más de su energía y talento al público.
Las canciones del encore no habían sido tocadas en lo que va de la gira, así que resultó aún más especial el concierto. Sonaron “The Boy in the Black Dress”, “Don’t Feel Like Feeling Sad Today” y “Strawberry Lipstick”.
Para confirmar su compromiso con sus fans, Yungblud salió a las inmediaciones del Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes a encontrarse con quienes lo esperaron para poder tomarse una foto, regalarle algún detalle o sólo decirle cuánto los ha cambiado su música.
PD: Y sí, Yungblud se llevó un Doctor Simi personalizado.
