Kerala Dust @ Auditorio BB

November 2, 2025

kerala dust auditorio bb

Cortesía César Vicuña (OCESA)

Cortesía César Vicuña (OCESA)

kerala dust auditorio bb

Cortesía César Vicuña (OCESA)

kerala dust auditorio bb

Cortesía César Vicuña (OCESA)

kerala dust auditorio bb

Cortesía César Vicuña (OCESA)

Kerala Dust @ Auditorio BB

Por José Marr‏ @JR_Marr

Kerala Dust llegó al Auditorio BB en una noche fría, donde parecía que otros eventos en la ciudad se llevarían más atención (Hipnosis y todas las fiestas de Halloween) y aunque la gente tardó en llegar mientras Mint Field se encargaba de abrir la noche frente a no más de 50 personas. Sin embargo, como lo anticipamos por aquí hace algunos meses que se anunció el concierto, los fans de Kerala Dust que han estado ahí desde su primera visita a México en el festival Trópico en 2017 y en las posteriores visitas en modo banda o DJ Set, llegaron puntuales para esta nueva cita.



El cuarteto liderado por Edmund Kenny salió con lo mejor de su más reciente álbum An Echo Of Love con una gran recepción del público que ya se sabía al pie de la letra canciones como “Echoes Of Grace”, “How The Light Gets In”, “Bell” (todo un nuevo hit que muchos iban a escuchar) “The Orb, TX”, “Love In The Underground”, “I Remember You A Dancer” y esa amarga balada “The Bay”.

Todo esto con la integración de Pascal Karier como batería para esta nueva etapa le daba un gran realce auditivo cuando la percusión en vivo y las pistas grabadas se mezclaban de forma perfecta dándole un nuevo ángulo a toda su presentación en vivo. Incluso cuando sonaron sus cortes más clásicos “Nevada”, “Untitled (Late Sun)”, “Night Bell – Arizona” o “Closer” se lograban momentos realmente donde la multitud bailaba completamente hipnotizada por los ritmos.

Edmund Kenny se llevó completamente el protagonismo al encontrar el perfecto equilibrio entre alentar al público, tomar el frente para crear ovación, elevar su performance cuando tomaba su bajo o guitarra o incluso cuando solo tenía que activar o mover algo en sus consolas con total pasión; pero, si por algo volvía loco el público era sin duda cuando se apartaba de todo y solo se ponía a ¿bailar? o más bien a agitar los brazos y mover los pies al compás de la música.

Aún sin ser un lleno total, el calor humano, el calor del baile colectivo y la energía que desprendió la ejecución de la banda sobre el escenario cumplieron expectativas tanto para público como para Kerala Dust quienes al final se tomaron gran tiempo para agradecer al público la entrega hasta el final del último track.

Post escrito por: Jose Marr

Post Relacionados