A pesar de contar con un cartel un tanto flojón y un ajuste de horarios malón, me anime a caerle al festival. Llegué temprano para ver a Ceci Bastida, una de las dos integrantes femeninas del extinto grupo Tijuana No. Desde el 2000, Ceci ha sido parte de la banda de Julieta Venegas y ofreció un set de 20 min. con un pop armónico y un sutil toque de rock, para finalizar tocó una versión de “Pobre de ti” apoyándose del melodión.
Después de una caminata de 15 min. del escenario Azul al Rojo para ver al grupo de nombre pretencioso: Descartes a Kant, que como siempre su música bipolar va del punk al pop, pasando por el surf con gritos estridentes y buena ejecución. Esta banda siempre se esmera por sorprendernos con su vestuario, esta vez fueron novias ensangrentadas, novios de smoking y un cura punketo, muy rescatable su presentación.
Six Million Dólar Weirdo estuvo en el escenario verde, o sea el principal donde la mayoría de los asistentes se localizaron aquí. La experiencia del Abulón en escenario era evidente hicieron bailar, brincar y mover los brazos de un lado al otro, sólo que no tocaron su BIG HIT “Horror amor”. Les dieron 40 minutos que en mi opinión les sobró tiempo, por que alargaban mucho las rolas y el Abú daba sus opiniones contestatarias en general cansaron un poco.
Los Dyanamite en el escenario azul, que se convirtieron en trío por esta ocasión, tocaron sus clásicas rolas que tanto han sonado en la radio y un par de nuevos temas del disco que según esta por salir, la única novedad, el güero de Chikita Violenta se subió a tocar con ellos, nada espectacular más lo que nos tiene acostumbrados a ver. De los Straitjackets sólo vi un par de temas y bien, surf con esmascardados trajeados que ya saben su oficio. Acerca del Pateón Rococó: Pues tienen muchos fans y prendieron a los ahí presentes.
Una de las bandas que tenía mucha curiosidad de ver era El Otro Yo, su punk-pop melódico me gusta mucho y saben, superaron mis expectativas poco a poco el sonido fue mejorando, el vocalista salio con un vestido plateado del cual presumía le salió en una ganga mostrando mas pierda que la bajista que también rifa cañon. Temas como “Locomotora” ya son de dominio de los asistentes así como “No me importa morir” que fue con la cual cerraron.
Gracias al cansancio, mis ganas por volverme a desplazar bajaron, así que me quede a ver a los Liquits banda que en mi opinión les falto más punch, ya que siempre prenden y ahora se quedaron en el camino, tocaron temas de su última producción y la infaltable rola de los “chicharos mágicos” y al final una botarga simulando al oso carpintero brincoteando en escenario.
Turno para el regreso de Santa Sabina, donde los años son evidentes en sus integrantes pero no es su voz. Rita como era de esperarse se apoderó del escenario y tocaron hits tras hits demostrando que son una de las bandas claves de la historia del rock nacional, “Estando aquí no estoy”, y “Azul casi morado” te trasportaban aquellas fechas donde esas rolas eran la pura novedad, llena de nostalgia por los noventas.
Para terminar el día, el acto esperado era el de Black Rebel Motorcycle Club en el escenario principal, donde estuvieron los que tuvimos que estar… el sonido fue bueno salvo algunos detallitos, el escenario con un buen equipo de luces, salvo que me hace pensar que no les gusta que los iluminen directamente, el área donde estaba la banda estaba en la penumbra que a no ser por la pantalla donde enfocaban a la banda sabíamos de su presencia. La banda rockeó y muy fuerte, guitarrazo por todos lados, al igual el sonido americana, con guitarra acústica y armónica todo envuelto en un sonido campirano, para regresar al rock vibrante muestra de ellos estuvo: “Love Burns”, “Spread Your Love” o “American X” .Sin duda es una gran banda. Y Toni como siempre se rifo en sus fotos www.tono.tv
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