Reseña: Daniel Rossen /// Silent Hour/Golden Mile

Daniel Rossen
Silent Hour/Golden Mile
Warp Records
8.3

Por José Marr ‏@JR_Marr

En 2009 se escribieron con etiqueta de “futuros clásicos históricos” los discos Merrieweather Post Pavillion de Animal Collective y Veckatimest de Grizzly Bear. Se dijo de estas que eran las últimas obras maestras de la década, por su innovación, su enorme intelecto y por una decena de calificativos más. El motivo de este EP, en este caso, merece mucha atención ya que Daniel Rossen es el nombre de más peso en Grizzly Bear, ya que él fue quien definió el sonido del grupo cuando éste se conformo como tal, después de Horn Of Plenty (2004). De su parte, su aportación hizo una maravilla a Veckatimest por sus guitarras virtuosas y de estática cavernosa, pasar del Folk por los manglares del Psych y (en mi opinión) ser la mejor voz del grupo. En este 2012, ante la promesa de Grizzly Bear con barrer con las expectativas sobre que no habrá un punto más alto que su obra de 2009, Silent Hour/Golden Mile indica que todos pueden estar equivocados.

Bajo el mismo sello, Warp, este EP no ha necesitado una gran publicidad y sin embargo será una pieza fundamental del 2012 tanto como el próximo lanzamiento de Rossen con sus compañeros. Por esta misma razón, no es que su autor esté obligado a algo descomunal con este corto de 5 canciones; para poner en claro las cosas, éstas podrían ser todas maquetas de Grizzly Bear al escuchar la artesanal guitarra de Rossen, la cual sigue tan barroca y hermosa así como tan brillantemente opaca, dornada por la delicada voz de su autor, interpretando con pasión y propósito plausible cada uno de sus cantos.

Sin gozar de una lujosa producción Silent Hour/Golden Mile nunca deja de ser exquisito al sentido del oído. La imprevisibilidad en su misma estructura que nunca se siente forzada ni apresurada por llegar al final, hace un deleite oír cómo guitarra y voz atraviesan sin mayor dificultad el flujo de las canciones. “Silent Song“, con una marcha coja y a destiempo, llega a un coro donde la voz de Rossen se desvanece en un falsete por demás estimulante y culmina con un pequeño solo siniestro. “Return To Form” se mantiene a través de arpegio caleidoscópico, interminable, disonante, creciente, que va dando forma a un eclesiástico final. “Golden Mile“, con un trote ventoso, se queda a un peldaño de la exageración interpretativa de Rossen, no obstante en “Saint Nothing” muestra que puede ser reflexivo y mesurado al estar acompañado por un piano dentro de un entorno silencioso.

Al final de la partida Silent Hour/Golden Mile es un aviso de que Grizzly Bear está por regresar, y advierte que aún en solitario sus integrantes son una fuente interminable de especial talento. Las primicias para dar forma a las expectativas de lo que será el cuarto trabajo de la banda a la que Rossen pertenece, están declaradas.

Descarga: Daniel Rossen /// Return To Form

Escucha: Daniel Rossen /// Silent Song