Por Jorge Vigueras /// Fotos Salvador Bonilla (OCESA)
Con el paso de los años y el aumento en la frecuencia de conciertos en la Ciudad de México, ha hecho que la gente se vuelva cada vez más estricta al comprar boletos. Sin importar éste fenómeno y a pesar de que Steven Wilson tenía un año que se presentó en nuestro país, miles de seguidores se reunieron la noche de ayer ansiosos por escuchar los temas de este gran compositor.
El vestíbulo del lugar se encontraba lleno desde una hora antes de comenzar el concierto y se podía escuchar a todos los presentes comentar sobre sus experiencias durante la presentación del 2011, de sus excelentes músicos que lo acompañaban en ésta gira y de los temas que querían revivir.
Comenzando con exactitud inglesa, Steven Wilson y su banda salieron al escenario abriendo con “Luminol“, tema de su más reciente producción The Raven That Refused to Sing (And Other Stories). Se enfocó más en su segundo disco Grace for Drowing con temas como “Defom to Form a Star”, “No part of Me” y “Raider II”.
Independientemente de que Wilson sólo cuenta con tres discos de estudio en su proyecto como solista, la duración de sus canciones y los arreglos que hace a éstas al interpretarlas en vivo, hacen una experiencia única para los asistentes uniéndolas con proyecciones para dar una dósis visual y sonora como buen representante de la música “progresiva”. La razón del entrecomillado a la palabra progresiva es debido a que Steven fusiona de manera increíble muchos estílos musicales que lo han influenciado durante su larga trayectoria en la Música. Sus canciones van desde el Jazz y la Psicodelia de los 70, hasta el Trip-Hop y el Metal. Pocos músicos hoy en día pueden reunir a fans con diferentes gustos en estilos musicales y rango de edades. Podías ver gente con playeras de bandas góticas o metaleras, y otros adultos contemporáneos en la onda hippie.
El carisma de Steven Wilson ya es característico y del gusto de la gente. México ha significado mucho para él, tanto así que tituló su primer álbum Insurgentes en el 2008, en honor a la avenida que atraviesa la Ciudad de México. De dicho disco, toco “Insurgentes” y Haromony“.
El show contó con un intermedio en el cual bajó una tela translúcida en la cual se podía ver a la banda tocar y proyectaban imágenes que contrastaban con los músicos de forma interesante. Fueron tan sólo 13 temas los que tocó Steven Wilson la noche de ayer, pero el concierto duró 2 horas cerrando la presentación con “Radio Toy” de su ex-banda Porcupine Tree.
Wilson definitivamente es un artista que no debe uno perderse y tratar de verlo cuando se presente. Es grandioso ver a un virtuoso de instrumentos y en composición hacer de las suyas sobre un escenario, con músicos como el baterista que acompañó a Frank Zappa en algún momento.
Una fuerte dósis ide intensos bajos y agudas notas de saxofones, de suaves solos de piano estilo blues, guitarras metaleras y de difíciles destiempos de baterias. Wilson se ha convertido en unos de los consentidos por el público mexicano que lo recibirán siempre que decida tocar.
Setlist
Luminol
Drive Home
The Pin Drop
Postcard
The Holy Drinker
Deform to Form a Star
The Watchmaker
Index
Insurgentes
Harmony Korine
No Part of Me
Raider II
The Raven That Refused to Sing
Encore:
Radioactive Toy
