Por moonman
Fotos Elizabeth Cacho para Mutek México
Los mexicanos tenemos esa fijación de apropiarnos de cualquier evento que pase en el planeta. Algunas veces el resultado es pésimo y en otros bastante positivo. Mutek México ha sido por mucho un gran acierto al volverse un foro de exposición de las mejores propuestas musicales que realmente crean un discurso con los recursos tecnológicos que estén disponibles.
Así es como pasajes virtuales, robots, sofisticadas proyecciones que literalmente exportan la conciencia de uno a la mente del creador, y demás fueron los nodos del cartel de este año de Mutek México, el cual no le pide nada a cualquier edición internacional (incluso a la matriz en Montreal).
Tras un puñado de eventos tanto contemplativos como para el baile, el cierre de Mutek México fue una finísima presentación de Pantha Du Prince & The Bell Laboratory, quienes hicieron un híbrido de las finas y brillantes percusiones de campanas y percusiones con beats minimalistas para crear un Techno aparentemente dócil, pero que conforme fue progresando se convirtió en una fiesta ideal para la clausura.
Por lo mismo, la sobriedad que en un inicio había por la presencia de sillas en la pista del Auditorio BlackBerry se disipó cuando “un espíritu libre” ubicado en medio de la pista se paró para comenzar a bailar, volviéndose un efecto dominó y exponencial al momento de subir la intensidad armónica. Todos terminamos hasta el frente del escenario bailando al compás de la mezcla de percusiones y secuencias.
Este juego de sube y baja fue más notorio cuando los músicos bajaron del escenario con sus campanas, llamándose entre ellos a través de una fina melodía para desaparecer en el lobby del lugar dejándonos a todos maravillados y con ganas de más. Tanto así que decidieron repetir un número del repertorio.
Lo maravilloso de Mutek México es que elimina (o por lo menos afecta) la pretensión de gente que sólo va porque la música es un gadget más de su código de vestimenta y comportamiento, al exponerlos con un arte que en definitiva cambia por un instante la forma de percibir al mundo. A final de cuentas cualquier pieza de arte trata de hacer eso y ahora es más difícil gracias a la indiferencia y sarcasmo en boga. Afortunadamente Mutek México batalla con eso con este tipo de artistas.
