Erlend Øye
Caloncho
Por moonman
Fotos BigIdeas (OzCorp)
¿Cómo sabes que un concierto es realmente bueno? Aparte de que nadie esté husmeando con su teléfono cada 5.3 minutos lo sabes porque ves a las personas de tu alrededor sonriendo y bailando. Erlend Øye lo logra con cada uno de los proyectos con los que he venido. Escucharlo en vivo resulta tan reconfortante como ir a comer a tu restaurante favorito o que te hagan piojito en ese lugar que te gusta.
Pasaron dos años desde su pasada visita con Kings Of Convenience y estaba un poco desesperado (sin exagerar) por volver a México. Prueba de esto es que cuando The Whitest Boy Alive se desintegró el primero en ser mencionado fue nuestro país. Ahora tenía el pretexto ideal para volver: Legao, su nuevo disco solista que grabó al lado de la banda islandesa Hjálmar tras comenzar esta nueva etapa en Italia.
Como aperitivo estuvo Caloncho, quien literal dio un sampler de lo que será su concierto en el Lunario el próximo 10 de diciembre. Aparte qué honor que el mismo Erlend lo presentó… seguramente será algo que Caloncho lo podrá presumir a sus nietos algún día. Con una versión simplificada, todas sus canciones sonaron igual de bien: desde sus ya muy conocidas “Palmar“, “Pasa El Tiempo” y “Chupetazos” hasta una nueva canción llamada “Autocarnavalización“.
Con la mesa puesta, Erlend inició el concierto que realmente tenía ese sabor dominical (la parte relajante, no la que recuerdas que al otro día será lunes). Sobre el escenario es divertido, suele saltar y bailar y contagiar de inmediato, aparte este material Leago, que cuenta con canciones como “Fence Me In“, “Rainman” o “Garota” ya pintan para volverse clásicos en su repertorio, es una delicia que tiene matices más rítmicos y cálidos que lo que hace con Kings Of Convenience.
Hubo varios momentos para recordar: una fue cuando dejó a un miembro de su banda para cantar una canción de su propio proyecto en islandés. Otro fue cuando rescató un clásico compartido con Röyksopp: “Remind Me“, pero con una versión totalmente propia. “Esto es para recordar a una banda alemana que ya no existe“, así presentó “1517” de The Whitest Boy Alive, quienes a pesar de haber desaparecido, sus canciones seguirán con vida por muchos años. No faltó el momento en el que comentó que en México están pasando cosas no muy buenas, por lo que en vez de hacer un discurso político nos levantó el ánimo con una canción dedicada especialmente a este país del cual “deberíamos estar agradecidos de vivir en él” como bien dijo Erlend.
La cereza del pastel fue cuando dijo que este año tampoco fue el mejor para él ya que su padrastro murió, así que para cerrarlo con un buen sabor de boca decidió hacerlo en México y cantar una canción que le gustaba a él: “Ahí te dejo San Antonio” del Flaco Jiménez, en donde sacó su gusto por la música norteña.
Fue así como todos salimos satisfechos y muy contentos, como aquellas veces en donde te reencuentras con un buen amigo. Dejó el mensaje que estará acompañando a Kakkmaddafakka el 2 de diciembre en el Cuervo Salón y que si querían podían tomarse fotos con él afuera de su hotel. Gren humildad y talento tiene el muchacho.
