RPM: Arular de M.I.A.

March 26, 2015

mia-arular

What Can I Get For 10 Dollar? Anything You Want:
Arular de MIA a 15 años

Por Ernesto Acosta Sandoval @erniesandoval_

En este espacio ya hemos hablado en repetidas ocasiones de Punk, ramificaciones, precursores, consecuencias y evoluciones. Casi siempre nos hemos enfocado en el aspecto musical: las guitarras, las baterías, los gritos de desesperación y los cantos como consignas. Pero hay un lado del que no hemos hablado hasta donde mi memoria llega: el DIY, el hazlo tú mismo. Esa filosofía de vida en la que uno, por sus propios medios, logra crear una obra de arte con todo lo que se tiene a la mano.



En marzo de 2005, Mathangi Arulpragasam se encerró con un secuenciador Roland MC 505, que le regaló Justine Frischmann de Elastica, para ver qué salía. El resultado es una puesta al día de todo lo que The Clash, The Specials, The Jam y demás hijos de la revolución echaron a andar a finales de los setentas, quizá no tanto musicalmente, pero sí en discurso. Arular (el nombre clave que el padre de la artista usaba durante las revueltas en Sri Lanka) suena a las calles de Londres (“Bucky Done Gone”), pero al mismo tiempo suena a una calle de algún país del sur asiático rebosando de gente mientras ritmos sincopados y con el bajo a todo volumen son escupidos de algún sistema de sonido (“Fire Fire”, “Sunshowers”, “Hombre”, “10 Dollar”). Arular suena a un llamado a levantarse en armas, como en su momento las puntas de lanza de la primera oleada Punk lo hicieron. Joe Strummer, de haber estado vivo en 2005, estoy seguro, hubiera estado orgulloso y hubiera bailado con estos ritmos: vamos, que no es gratuita la referencia a London Calling en “Galang”. Arular suena a y se ve como contrabando, como un arma que no estás muy seguro que tan legal sea poseer.

M.I.A. armó un arsenal de ritmos asesinos y que en ningún momento dan descanso a quien lo escucha: no hay una sola balada y los skits son sólo brevísimos puentes pero que nunca bajan el octanaje. Este es el sonido de la sociedad occidental cayendo rendida ante algo que está completamente fuera de su entendimiento pero que qué bien suena. Tan acostumbrados que estábamos ese año al revival Punk que sonaba tal como sonaban el Punk y el New Wave de finales de los setentas/principios de los ochentas, pero nada nos preparó para lo que esta chava nos recetó. Dudo mucho que sigamos listos.

https://www.youtube.com/watch?v=1nxrBKtCn_0

Post escrito por: Ernesto Acosta

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