School of Seven Bells + Summer Camp + Little Ethiopia @ José Cuervo Salón

May 27, 2012

little1
little2

Little Ethiopia /// moonman /// Foto: BigIdeas (OzCorp)
Esta es la tercera ocasión que veía a este dueto. La primera fue como el acto de apertura del Corona Capital 2011, en aquella ocasión era una de las primeras veces que tocaban en vivo y se notaba cierto nerviosismo. La segunda fue como telonero de El Guincho, en donde trataron de canalizar toda su energía pero no pudieron controlar la emoción por lo que la voz sonaba un poco desafinada, pero aún así lograron captar la atención del público. Esta vez sonaron mucho mejor e incluso estrenaron más canciones que no vienen en su EP debut. Lo malo es que aún no han compuesto esa canción que puede hacer un clic entre su propuesta y el público. Son jóvenes así que seguramente pronto lo harán.

summer1
summer2
summer3
summer4

Summer Camp /// Luis Arce (@lsfarce) /// Foto: BigIdeas (OzCorp)
Hay bandas infladas de dulce. Huelen a caramelo y gustan porque son simplemente agradables. Su música no pretende sorprender a nadie, no pierden tiempo buscando resultados espectaculares, y gustan de divertirse con su público. Y aún así, pueden ser increíblemente nostálgicos. Actos como esos, motivan una empatía maravillosa con la audiencia.

Summer Camp es uno de esos actos. Sólo basta verlos, Jeremy es un tipo como cualquier otro, le encanta tocar la guitarra y coquetear con las muchachas; Elizabeth es una niña, así, sensatamente una niña; adora cantar, el brillo permanentemente despierto en sus ojos no le permite mentir. El primero habla sólo con la melodía, no dice mucho. La segunda, interviene sus propias canciones, calla el público, se quita los zapatos, se atreve incluso a decir “Shut Up, Jeremy” en un momento de la presentación. Esa naturalidad, se agradece en todos los sentidos. Son lindas sus intenciones. Conversar, sobre todo. Llevan a tal grado dicha naturalidad que bajan del escenario y se reúnen directamente con el público para interpretar una canción sin métodos electrónicos de por medio. Podríamos tacharlos de ser, esencialmente, genéricos.

“I Want You”, y el daño está hecho.

No, no creo que sean una banda impresionante, y sí; pueden ser cansados. Pero cuando se trata de charlar dulcemente con las personas, lo que menos importa es lo que se diga; en la conversación es donde ocurre todo lo que estábamos dispuestos a ver. Aplausos por los atrevidos jovencitos.

svii3
svii2
svii5
svii1

School of Seven Bells /// Luis Arce (@lsfarce) /// Foto: BigIdeas (OzCorp)
Comenzaré recordando al gran Kent Brockman, quien, profirió en su extraordinario dominio del sensacionalismo la siguiente frase: “[…] en la opinión de un servidor, la culpa es de ustedes los televidentes”. Ya que la cita proviene más de mis recuerdos que una fuente fidedigna; he decidido modificarla de tal forma que funcione para lo que estoy a punto de escribir. “En la opinión de un servidor, la culpa es de ustedes; los espectadores”.

En primera debo reiterar que admiro su honestidad. Tras la presentación Summer Camp gran parte del público decidió abandonar el recinto para dedicarse, presumiblemente a beber y ser “revoltosos”. La idea me pareció ciertamente inconcebible; pues aún faltaba la presentación del headliner: School of Seven Bells. Alguna vez me regañaron diciendo que no se puede hacer chistes sobre los asistentes a un concierto porque finalmente son ellos los que escogen qué ver o admirar. Tenían razón. El público no es cosa seria; por lo mismo no vale la pena hacer chistes al respecto.

Un buen público, puede hablarnos de armonía, felicidad y recuerdos colectivos; un mal público puede decirnos mucho más. No alaban con entusiasmo infantil, no tratan de sorprender a nadie con su conocimiento supremo de lo que sucede en el escenario y no gritan durante cada silencio de “White Elephant Cote” (que son varios). Un mal público es sincero. Están dispuestos conocer, y eso, es una virtud increíblemente grata.

SVIIB, es una de las bandas más consistentes de la actualidad; muy a pesar de perder un miembro fundador de la banda –Claudia Deheza, quien dejó la agrupación después de Disconnect from Desire–.

Canciones que en estudio suenan bellamente pulidas pueden evocar sensaciones de sigilo, parece necesario escucharlas con audífonos. Temas aquellos de álbumes de Alpinisms son encantadores porque ocurren en un momento, con la discreción de un parpadeo, y sin embargo uno termina golpeado por la sensación de haber escuchado esculturas de sonido monumentales. Entonces, sucede algo como “iamundernodisguise”, y descubrimos, no sin cierta fascinación; que los mismos efectos del álbum se conservan, pero multiplicados ahora por una agrupación que se entiende hasta en el movimiento que Alley realiza con la cabeza.

En esa red de movimientos se desenredan “White Wind”, “I L U” o “White Elephant Cote” con ideas que transitan desde el álbum, hasta la explotación del sonido, altamente cargado de bajos en este recinto. De hecho, me parece ya bastante extraño que alguna banda suene “bien” dentro de ese recinto. Pero SVIIB ha construido sus canciones con tanto cuidado, que las primeras notas de “The Night” fueron claras, incluso precisas; y la voz de Alejandra Deheza no fue opacada en ningún momento por la terrible reverberación del lugar.

Hay que añadir a esa espectacular y atractiva personalidad; a Benjamin Curtis, quien se ha convertido en un guitarrista fenomenal, no sólo crea shoegaze de alto refinamiento, conoce los efectos necesarios para retocar las vocales de su compañera con claridad. Es la clase de apoyo que necesitas cuando el lugar donde tocas está a la mitad de su capacidad. Ese apoyo fue sumamente claro, durante la canción que cerró el set “My Cabal”: una fantasía shoegazer desenfrenada, donde Alejandra y el grupo adquirían un carácter de péndulo orquestal. El escenario, estaba súbitamente rodeado de luminosa armonía, y claro, la alegría de poder interpretarla.

Con un encore digno de repetirse tantas veces como sea posible, consistente en la afamada “Half Asleep”, con sus apacibles arreglos en vivo, y la encantadora figura de Deheza suprimiendo su potencia vocal por un trato más dulce de la letra; y “Sempiternal/Amaranth”, la pieza más larga del grupo tanto en vivo como en estudio, donde cada integrante se deja llevar por la libertad creativa que conlleva el generar espacio donde el sonido coquetea con lo ritualístico.

En pocas palabras: es como ser aplastado por discretas esculturas de sonido: un consejo: allow yourself to be relieved.

Post escrito por: Big Ideas

3 thoughts on “School of Seven Bells + Summer Camp + Little Ethiopia @ José Cuervo Salón

  1. Pingback: Video: Summer Camp /// Life | Me hace ruido

  2. Pingback: Reseña: Purity Ring /// Shrines | Me hace ruido

  3. Pingback: Canciones Navideñas 2015 - Me hace ruido

Leave a Reply

Your email address will not be published.

Post Relacionados