Por C. Hadad (@HadadDosDos) /// Fotos BigIdeas (OzCorp)
El ser melómano implica vivir la música en carne propia; es esa su máxima expresión. Implica un reto muy grande para los músicos, transportar lo que realizaron en el estudio a su acto en vivo que, cuando es bien logrado, es donde uno se hace más apegado a la banda. Eso ocurrió con la presentación de la agrupación del DF Coyoli, proyecto del músico Óscar Coyoli, que ofrecieron una noche muy especial el pasado 19 de septiembre en el MUAC, presentando su música folk inclinada totalmente a la música francesa.
Por medio del Facebook de la banda se prometía una presentación única, donde contarían con invitados especiales; y como no, la presentación comenzó con un pequeño set de Sonido Landon, quien al entrar comentó: “Hola, soy Andrés Landon y voy a tocar algunas cancioncitas para calentar el ambiente”, y sólo acompañado de su guitarra y algunos loops generados por él mismo, fue como dio el inicio de un ambiente de armonía.
Pocos minutos pasaron cuando terminó la presentación de Andrés Landon, cuando una puerta lateral al escenario se abrió dejando entrever a los músicos formados como si fuera un equipo de fútbol esperando a entrar; así fue como recibidos de aplausos y una vez colocados en el escenario, pasaron a interpretar un pequeño Intro, que comenzó de lo armonioso hasta subir de tono –siendo la perfecta advertencia de lo que esperaríamos esa noche–, que cuando llegaba a su cumbre paró totalmente, dejando el sonido del piano mientras Camile Mandoki entraba de manera sigilosa para acomodarse en el micrófono y comenzar a susurrar en conjunto de la voz de Óscar, dándole vida así a “Composición No. 1“, todo esto sucediendo en las sombras, donde la única luz que se podía tener era la de los visuales; era como si la música surgiera de nuestros pensamientos, permitiendo que la imaginación se hiciera presente. Cuando terminó, de inmediato entró el piano de Natalie acompañada con algunos visuales de una película antigua lo cual te remitía a una película de Méliès, y así fue como comenzó “Bemót“, en donde se podía escuchar la voz de Óscar de una manera espectacular, ya que canta de una forma entre un susurro suave y arrastrando las palabras.
“Buenas noches” comenta Óscar, quien continua hablando después de los aplausos, “Muchas gracias por haber venido, estamos muy orgullosos de presentar este proyecto, como está ahorita; nos costó un par de meses de trabajo tener el ensamble completo. Espero lo disfruten mucho”, y así como termina de hablar suelta un pequeño suspiro y pasa a interpretar “Aurora“; posteriormente se subiría al escenario Pilar para interpretar “Jofredesa” quien, por los nervios, comenzó a cantar cuando aún los músicos no estaban preparados, teniendo un pequeño comienzo errado que después sería solucionado.
“En realidad tenía pensado quedarme callado, no me gustan las palabras en la música, pero siento que está muy triste el ambiente. Quiero presentarles a la banda que esta haciendo que la música vibre y viva, y a los invitados que me han estado ayudando con su talento, con su… propia vida”, así es como Óscar presenta a todos los integrantes que le dan la belleza que tiene su música, desde el violonchelo, saxofón, contrabajo, guitarras, acordeón, y la sección de vientos. Después de tomarse el tiempo de presentarlos, pasaron a interpretar el bloque que le gusta a Óscar, donde siempre interpreta juntas “Los bañistas en Asnières“, “Valenta” –aquí se acompañó de una nueva invitada: Karen Ruíz– y “Una tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte“, ya que tienen un hilo conductor por el mar y la nostalgia, y vaya que funcionan muy bien en vivo, ya que tocan muchas fibras de tus sentimientos donde cada quien en el público estaba teniendo distintos recuerdos, donde las lágrimas eran válidas.
Y sin esperarlo ya estábamos en la recta final; regresó Camile para cantar en “Desnudo a contraluz“; y posteriormente tocar “Festina” con Karen de nueva cuenta. Fue el cierre perfecto, se dejaba entrever por los eufóricos aplausos y gritos. Alargando el final, Óscar pasó a dedicar dos canciones: la primera, el cover de “I’ll be seeing you“, interpretado en conjunto de Andrés Landon, que fue dedicado para el reciente matrimonio de Itziar con su novia Viviana; y la segunda, “El Tren“, tema nuevo de Coyoli que interpretó con Natalie.
Así fue como pasó una vez más una presentación que le queda todos los sinónimos de espectacular, y que muy pocos fueron los afortunados de presenciar. Coyoli interpreta una música muy pura y honesta, que te llega hasta las partes más duras de tu inconsciente, haciéndote un ser más sensible, contaminado de la personalidad inocente de Óscar.
