Moderat @ Sala de Armas

El concierto de Moderat sí fue lo que querías,
si fue lo que tenías en mente

Por Melissa Moncada @misflirt
Fotos Óscar Villanueva

Moderat regresó a México para dar una presentación que le voló el seso a todos los que estuvieron ahí. Desde días antes, el evento fue sold out, y al llegar a la Sala de Armas, eran varias las personas intentando conseguir boleto afuera del venue, pues quienes ya conocen de lo que la banda es capaz en vivo, sabían que este era uno de esos eventos perfectos para cerrar la lista de conciertos en la CDMX en este 2016.

La noche prometía bastante, la Sala de Armas era un lugar al que no estamos acostumbrados a ir para disfrutar de un concierto, y a pesar de algunos inconvenientes en cuanto a la organización del evento, todos los que lograron estar ahí, llegaron con el mismo propósito, explotar de tanto bailar.

La ecuación parecía sencilla y el resultado fue abrumante. Para ir calentando pista, primero salió Me & Myself, y pasadas las 9PM y ya más que impacientes porque el show comenzara, se apagaron las luces y llegó el momento de tener de frente, después de seis años de espera, a una de las bandas de música electrónica que mejor lo hace en vivo.

Los visuales con los que guiaron el viaje musical en el que nos metieron tenían de todo, la perfecta sincronía con los ambientes sonoros nos extendieron las manos para llevarnos hacia una dimensión de luces y constelaciones que parecían no tener fin, ilustraciones cobrando vida en escenarios de locura, hasta que nos encontramos dentro un hipnótico y oscuro túnel iluminado solamente con las letras que forman el nombre de MODERAT una y otra vez.

La selección de canciones fue, si no perfecta, impresionante. A diferencia de los conciertos de siempre a los que acostumbramos ir, no había tantos vendedores de cerveza gritándote en el oído y estorbando la vista con sus charolas, y para felicidad de muchos, el público se comportó a la altura, pues la mayoría de la gente estaba ahí bailando y disfrutando, sin platicar o mala copear en cada canción. Gracias por eso a todos los que fueron y se portaron decentemente chingón.

El momento más chingón del concierto, además de las partes donde todos cantaron como si no hubiera un mañana cuando sonó “Ghostmother“, “Reminder” o “Bad Kingdom“, fue cuando Gernot Bronsert se dio unos minutos para confesar que cada vez que visitan México, mueren de nervios por cómo reaccionará el público, pues siempre les va de poca madre, pero eso no les disminuye las ganas de cagarse de nervios antes de salir a tocar. Después de eso, y adornando el escenario con una sonrisa tan grande como la bandera de México que ondeaba, se acomodó enfrente de los sintetizadores.

Una vez más, Moderat logró volarnos la cabeza en menos de dos horas, y presentaciones que te dejan así de prendido y con ganas de más, siempre se agradecen.

Si este lugar seguirá siendo considerado por otros promotores y organizadores para más eventos en el futuro, lo mejor que podrían hacer para que la experiencia sea placentera en su mayoría, es poner más atención a la organización el área de los baños, pues intentar pasar a alguno implicaba hacer una fila de más de media hora, además de la falta de limpieza en dichas instalaciones, además que el desmadre de siempre en las barras de bebidas era muy notorio, sin dejar de mencionar el desmadre que fue la salida, pues todos los asistentes se amontonaron y apretujaron para llegar a las escaleras que parecían ser la única salida hacia el exterior, cosa que provocó que muchos se sintieran en la segunda parte de News Divine.