Foto Claudia Ochoa
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Por moonman
“¿Qué estabas haciendo hace 15 años?” Es lo que muchos nos preguntábamos ayer al reunirnos a ver por tercera ocasión en México a Mew. Frengers ha sido uno de los pocos álbumes que no sólo tocaron la puerta de tu corazón, sino que encontró su rincón favorito en tu recámara. Tal vez sea su fragilidad, la combinación de potencia con tranquilidad, el reflejar un mundo horrible pero que tiene mucha luz y esperanza.
Pocas bandas han logrado tener esa atracción en México y más si consideramos que en 2003 comenzaba la “globalización”, una banda danesa logró crear lazos fuertes y estrechos por MySpace que culminaron en 2009 con su primer presentación. Luego se apoderaron del Corona Capital 2015, haciendo a un lado todo el bullicio de los demás escenarios, creando una burbuja donde los frengers se congregaron nuevamente.
Ahora volvieron por una ocasión especial: festejar los 15 años del disco que los lanzó al conocimiento internacional. Surgió una especie de mundo paralelo en donde uno podía verse 15 años más joven… ¿qué tanto hemos aprendido? ¿que tanto hemos cambiado (o nos han cambiado)?. Las respuestas, si es que las había, se fueron develando a lo largo de las diez canciones.
Luego de un buen bloque con temas clásicos como “Repeaterbeater“, “The Zookeeper’s Boy” y la más reciente “Satellites” mientras se proyectaban animales fantásticos salidos de un cuento de Hans Christian Andersen que tocaban instrumentos musicales, hubo un breve intermedio para iniciar con su poderosísima “Am I Wry? No“, cuyo video lleno de luciérnagas nos conquistó por vez primera. “Symmetry” contó con la remota colaboración femenina que complementaba perfecto a Jonas, así como “She Came Home for Christmas“, canción que “rescataron de sus primeros discos.
Si esta presentación, que fue la segunda en salir a la venta, estuvo llena de emoción, no quiero ni pensar cómo estará la segunda, que es donde los verdaderos frengers estarán desgarrándose con su disco favorito.
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