Reseña: LANY /// Malibu Nights

October 5, 2018

LANY
Malibu Nights
Polydor Records
8.0

Por Aarón Cortés

Si algo hemos aprendido de la industria musical es que un corazón roto y un par de instrumentos, son suficientes para que una banda marque su propia historia con ese disco que los llevó a la siguiente etapa de su carrera. Esta situación no distingue géneros (o subgéneros), aunque suele ser la especialidad del mundo Pop con Baladas catchy que pueden encajar en la vida de casi cualquier persona.

Dicho lo anterior podemos hablar sobre Malibu Nights, el segundo álbum de LANY, que a pesar de estar envuelto intencionalmente en una serie de chismes, vale la pena escuchar por varios motivos.

Antes de adentrarnos en la temática de las letras, comencemos por reconocer el notorio cambio de estilo que se pudo apreciar desde los primeros tres sencillos.

Originalmente, la dirección sonora de la banda poseía varios caminos alternativos que podrían explorarse en un futuro. Comenzaron con un tipo de Indie Pop similar a los primeros trabajos de proyectos como CHVRCHES y The 1975, y a pesar de que se inclinaron a un camino más comercial en su debut (publicado en 2017), aún poseían algunos elementos que requerían de mayor atención en la producción como ciertos tonos agresivos en la voz de Paul Klein.

La solución fue suavizarlos acompañando la pista con beats de entrada. El claro ejemplo puede apreciarse en “If You See Her” que logra ser más digerible a primer oído sin ningún problema, a comparación de piezas como “Good Girls” del disco anterior, que iniciaban de golpe.

Este y otros cuantos arreglos menores inclinaron la balanza hacia el Pop, con el potencial de LANY explotado en nueve canciones que, tal vez, escucharemos hasta el cansancio en todas partes (al menos durante el próximo año).

Y es que detrás de esta fórmula exitosa encontramos a bastantes personas involucradas en el producto final como Tobias Jesso Jr. como coescritor, un músico canadiense que ha trabajado junto a Adele, Sia, Shawn Mendes, Pink y Florence and the Machine.

Por otra parte, la producción general corre a cargo de Mike Crossey, quien colaboró en los dos primeros dos álbumes de The 1975. Si todo esto no fue suficiente, King Henry fue coproductor de tres temas (“Thick and Thin”, “I Don’t Wanna Love You Anymore” y “Run”), un DJ acreditado en material de Beyoncé, Maroon 5, Diplo y Major Lazer.

Malibu Nights comenzó a ser escrito en enero de este año, para ser más exactos, el día en que Paul Klein y la cantante Dua Lipa terminaron su relación. Cuando esto ocurrió, ni siquiera había pasado un año tras el lanzamiento de su debut, pero las metas de Klein eran bastante claras y apostó todas sus cartas a este material. Desapareció de redes sociales, cambió de look y volvió en junio con el primer sencillo que de inmediato dio de qué hablar, pues durante seis meses de ausencia Dua Lipa había vuelto con su ex.

Esta historia es el argumento principal que da vida al disco, pues al igual que Lorde lo hizo en Melodrama en 2017, LANY nos lleva por todo el proceso de ruptura de Klein que inicia con la pelea que detonó las cosas en “Thick and Thin”. Una canción que nos habla sobre la incertidumbre de qué tan real era el enamoramiento cuando las cosas terminan de forma rápida, interpretada con coros sumamente pegajosos e instrumentales sencillos que se repiten una y otra vez.

De hecho, esta línea de trabajo se hace presente durante 33 minutos con diferentes estilos. Entre estos se encuentra el estallido de las percusiones hip hop de “Run”, uno de los tracks más destacados al mostrarnos algo muy diferente a lo que conocíamos de LANY, mezclando tristeza, resentimiento y el chisme completo sobre el ex novio.

Sin importar qué tan alegres o bailables suenen estas canciones, en todas podemos encontrar la amarga dualidad del desamor y tratar de salir adelante mientras aún existen sentimientos por esa persona. Claro que este tema tampoco podía pasar desapercibido y Paul Klein lo cuenta en “Valentines Day”, una de las dos baladas del álbum que está dirigida por una pista de piano, en la que plasma su experiencia de salir con alguien más y fracasar en el intento.

Dentro de las letras encontramos esos pensamientos destructivos que acechan al anochecer con dudas de qué habría pasado si las cosas hubiesen salido diferente, secuelas de todo lo vivido junto a esa persona, y tener que enfrentarse a la realidad al tener que salir adelante. En otras palabras, Malibu Nights es un disco hecho para pegar un corazón roto, con una frustración genuina salida directo de las lágrimas de su creador.

Un material profundo, directo, y sentimental, que también raya en la línea del morbo al revelar tantos detalles personales, pero que aún así (a diferencia del último disco de Taylor Swift) podemos entender de qué está hablando (una ruptura) sin necesidad de siquiera saber que Dua Lipa y Klein tuvieron una relación.

Entre las canciones más destacadas también encontramos “I Don’t Wanna Love You Anymore”, con un nombre que deja muy claras las cosas, así como “Thru These Tears” y el prometerse a uno mismo que tarde o temprano estarás bien. Ambas cuentan con una versión alternativa interpretada en piano que LANY compartió en su canal de Youtube, salidas de una sesión en los estudios Conway de Los Ángeles.

Con su segundo álbum LANY nos muestra que para trascender es necesario realizar algunos pequeños sacrificios, como la esencia de tu sonido inicial o el hecho de vender tu vida personal a mejor postor (la industria musical), y no podemos dejar de lado la gran cantidad de personas involucradas en hacerlo posible. Un gran ejemplo para aprender cómo explotar al máximo a una banda Pop con tal de convertirla en uno de los fenómenos adolescentes del momento, sin tener esa imagen de boyband casi imposible de alcanzar desde One Direction.

Una jugada bastante arriesgada que podría limitar la creatividad de Paul Klein al volverlo dependiente de sus ayudantes para crear canciones exitosas. Aunque también podría llevarlos a grandes venues y giras con una producción costosa, marcando una gran diferencia ante esos pequeños shows en cafés que realizaban hace cinco años.

Malibu Nights es un disco que vale la pena escuchar si quieres conocer algo fuera de los íconos que han dominado este género durante tantos años, y que aún posee muchos elementos importantes de su estilo original.

Post escrito por: Aaron Cortes

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