White Lies @ El Plaza Condesa

Foto David Romero

Foto David Romero

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Por Aarón Cortés

Vivir en la CDMX ha sido aún más complicado durante estos días con tanto estrés, contaminación, el regreso de las lluvias, entre otras cosas. Por suerte, también tuvimos el regreso de White Lies a México, como el pretexto perfecto para olvidarnos de la vida real a mitad de semana, y encerrarnos en una burbuja de melancolía, sintetizadores y sentimientos encontrados.

Dos años después de su última visita (que además tuvo lugar en el mismo venue), había que ponernos al corriente con su nuevo álbum, FIVE, en vivo. Así que aprovechando la emoción, organizaron varias fechas por nuestro país, incluyendo dos presentaciones en El Plaza Condesa que fueron sold out.

Sobran razones para que “Time To Give” haya sido elegida como la pieza de apertura de este tour, pues además de ser el primer tema del disco, su ejecución en vivo hace que sea incluso mejor que la versión en vivo. Todo se lo debemos a esos poderosos sintetizadores y bajeo que hacen vibrar todo el lugar, y la intensidad va en aumento hasta el final de la misma. Como si se tratara de una carta de presentación en su mayoría instrumental, para enseñarnos de qué son capaces Harry McVeigh, Charles Cave y Jack Lawrence.

A diferencia de su visita pasada, donde curiosamente interpretaron más canciones de To Lose My Life que del material que promocionaban en aquel entonces (Friends) —cosa que hubiese tenido más sentido este año, con motivo de su décimo aniversario—, el setlist estuvo bastante variado entre todos sus álbumes. Al único al que le hicieron el feo (una vez más) fue a Ritual, incluyendo solo “Bigger Than Us”.

Y aunque al ser el tour de Five era de esperarse que lo tocaran en su mayoría, dejaron fuera algunas de las canciones más destacadas como “Denial” y “Believe It” (esta última incluso fue uno de los sencillos promocionales). Claro que no podemos decir que seis canciones de un total de nueve, es un mal número.

Lo que sí parece es que hizo falta un poco más de tiempo para que la popularidad de Five aumentara entre los asistentes, pues a pesar de la gran ejecución de estas piezas, no hubo tanta emoción como cuando tocaban algunos de sus hits relativamente “recientes” como “Is My Love Enough” o “Take It Out On Me”.

De hecho, a comparación de su show pasado, podría decirse que este concierto fue dedicado para consentir a sus fans más clavados, con algunas sorpresas como “Change” interpretada solo por Harry en el piano después del encore; así como un recuerdo a los inicios de la banda con “Unfinished Business”.

Aún así, en ningún momento nos sentimos excluidos de este cálido concierto, donde podía sentirse entusiasmo mutuo al escuchar a Harry emocionarse y comenzar a hablar demasiado rápido al público (…británicos).

Foto David Romero

Foto David Romero

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Otro punto a destacar es que la banda se ha mantenido muy “simple” a través de todos estos años, sin recurrir a visuales elaborados que se proyectan a sus espaldas durante todo el show. Basta con unas cuantas lámparas de luces led multicolor en el fondo (24 en realidad, sin tomar en cuenta las superiores), que giran en varias direcciones y cambian de color según la temática de la canción, aunque utilizan en su mayoría rojo, azul y morado.

Por otra parte, Charles conservó una vez más su postura seria, limitándose a sonreír de vez en cuando y Jack estaba tan concentrado en las percusiones, que no fue sino hasta el encore cuando apareció con una máscara de luchador, que lo vimos interactuar un poco más con la gente (pero definitivamente no necesitábamos tanta palabrería para disfrutar el momento).

Entrevista /// White Lies

White Lies nos regaló un escape a nuestros problemas con canciones como “Death”, “There Goes Our Love Again”, “Farewell to the Fairground” haciéndonos cantar, saltar, aplaudir y hasta gritar, mientras recordamos los buenos tiempos y tantas historias que hemos vivido con esta banda. Sin importar que ya llevan más de 15 años de trayectoria, han sabido como mantenerse vigentes y seguir colocando algunos hits como “Tokyo”, sin problema alguno.

Nos dejaron en claro que aún tienen mucho futuro por delante y que no están dispuestos a desperdiciar la oportunidad. Sin dejar de lado el gran cariño que tienen por sus fans y el público mexicano. Esperemos que White Lies no se canse nunca de nosotros, porque esta es una de nuestras relaciones favoritas con una banda que se da a querer y lo demuestra con un gran show.