How long will this thing go on and on?:
25 años de Walking Wounded de Everything But The Girl
Por Ernesto Acosta Sandoval
Cuando a mediados de 1994 Todd Terry remezcló “Missing”, el segundo sencillo en desprenderse de Amplified Heart, le abrió las puertas a Everything But The Girl a un nuevo público, y les mostró nuevas posibilidades de a dónde podían llevar su sonido, que hasta ese momento había sido una mezcla de Pop jazzeado, con influencias Lo-fi, y una pizca de New Wave. Ben Watt y Tracey Thorn supieron en ese instante a dónde se iban a mover los siguientes años. Quizá también ayudó el hecho de que, ese mismo año, Thorn participó activamente y más que como sólo vocalista invitada en un par de canciones de Protection de Massive Attack. Como haya sido, en 1996, el noveno álbum del duo apareció y dejó a sus viejos y nuevos fans con la boca abierta.
Walking Wounded es el resultado del camino transitado durante los dos años previos por Everything But The Girl, pero también es la suma de esas influencias con la sensibilidad popera de sus perpetradores. Las opresivas atmósferas de sus contemporáneos, los que estaban creando sonidos parecidos, tipo Massive Attack, o Portishead, aquí desaparecen. La voz de Thorn es una caricia que se contrapone a beats con dejos de Drum and Bass (“Before Today”, “Walking Wounded”), discretos elementos Techno, bajos profundos y alguno que otro scratcheo (“Flipside”) que suplantan las guitarras acústicas y los pianos de sus trabajos previos. Aquí hay una constante yuxtaposición de frío vs calidez inusual en la música electrónica de la época (“Wrong”). Walking Wounded suena a la pieza que faltaba en la escena de aquel entonces. La pieza sensible y que no teme abrir su corazón sin sonar falsa (“Single”), ni con urgencia adolescente a llenar estadios. E una colección de canciones anómalas frente a lo frenético que parecía el panorama hace 25 años. Es música para adultos, sí, pero necesaria y que, con todo, busca retener una cierta inocencia (“The Heart Remains A Child”) de manera que sólo años de experiencia pueden otorgar.
Walking Wounded, todavía más que el remix de Terry, catapultó a Everything But The Girl y los convirtió en súper estrellas de la música electrónica, luego de 15 años disfrutando las bondades del underground, yendo de un género a otro en cada uno de sus ocho álbumes previos. De pronto se encontraron en alta rotación en MTV, sonando en la radio y en clubes y raves, dando entrevistas a medios de todos lados. La influencia del álbum no se ha dejado de sentir, pregúntenle a The xx si no. ¿La reacción de Watt y Thorn en 1996? Rechazar la oferta de U2 para salir de gira. Así, casual. No lo necesitaban.
