Reseña: Jack White /// Blunderbuss

Jack White
Blunderbuss
Third Man Records
9.2

Por Art Jiménez

Un artista consciente de sí mismo puede lograr cualquier cosa; consciente de su lugar en la cultura popular, consciente de la manera en que se presenta ante el público y consciente de sus habilidades y fortalezas. Jack White sabe exactamente lo que está haciendo y sabe que lo está haciendo bien.

En Blunderbuss, el primer larga duración como solista de White, presenta 13 cortes que utilizan su don como compositor nostálgico y su habilidad de brillar aún cundo no está directamente debajo de los reflectores para crear una obra de melancolía delirante y furia implacable. No es un accidente que las piezas del corazón roto que White esparce en las letras de Blunderbuss estén impregnadas del perfume de su ex-esposa, de quien se separó después de seis años de estar juntos. Lo que sorprende y revela de White es su insistencia en invitarla a formar parte del coro en varias de las canciones de este álbum.

Así es como se maneja White, con movimientos precisos y estudiados, siempre en deuda con los íconos del rock sureño norteamericano pero con una energía emocionante aún capaz de sorprender. El álbum se desenvuelve casi de manera orgánica entre riffs de guitarra (“Sixteen Saltines”) y momentos de intimidad musical, como en “Hip (Eponymous) Poor Boy”. Pero lo que atrae en este nuevo trabajo de White, más allá de su confirmación como multi-instrumentalista virtuoso, es una nueva humanidad adquirida por la ruptura: la ruptura de su más reciente matrimonio, la ruptura de su agrupación más querida en contra de sus deseos (como detallado en el artículo de New York Magazine por Josh Eells) y simplemente la ruptura de su apego por la colaboración con otros músicos, su base más sólida a lo largo de los últimos trece años. Afortunadamente, ese dolor que fácilmente pudo haber sido paralizante, energizó al ya prolífico artista.

Si bien White normalmente encarna un personaje difícil de compenetrar, en Blunderbuss revela una honestidad nunca antes vista en él. En “Love Interruption” canta: “I won’t let love disrupt, corrupt or interrupt me anymore” como si el desamor le hubiese quitado tiempo preciado con su guitarra y a lo largo del álbum continúa mostrando por pequeños momentos un interior frustrado por lo que le sucede a su alrededor. Sus composiciones continúan siendo fascinantemente complejas y el personaje de Jack White continúa forjándose como el verdadero heredero del blues y rock puro. White sabe exactamente lo que está haciendo y sabe que en Blunderbuss lo está haciendo muy bien.

Video: Jack White /// Sixteen Saltines

Video: Jack White /// Trash Tongue Talker (UNSTAGED)