José González @ El Plaza Condesa

Por Diego Álvarez Rex
Fotos Iván Castillo @ivanovobeach

Aunque la difusión para este esperado regreso a nuestro país fuera relativamente modesta, tenía rato que el Plaza Condesa no estaba tan lleno que para evacuar a los presentes fuera necesario abrir las puertas de emergencia de los costados, y es que aunque muchos creyeran lo contrario, el otrora integrante de Junip cuenta con sequito considerable en nuestro país de la misma manera que Damien Rice y Concha Buika han podido abarrotar esa misma sala.

A exactamente cinco años de su debut con Junip en el Lunario del Auditorio Nacional y ocho de su última aparición en solitario en ese mismo foro, a tan solo una semana del concierto los boletos se anunciaron como agotados, y no es para nada una sorpresa sí tomamos en cuenta que desde su último álbum en 2007 para el día de hoy, sus canciones se han utilizado en series de TV como House, Bones y Breaking Bad como sí de suficiente popularidad no contara ya el cantautor de padres albicelestes; mucho se especulaba en redes sí el público se comportaría como la última vez que hubo rock pop acústico en El Plaza Condesa, es decir, aquel infame concierto de Ryan Adams donde el mismo guitarrista insultó y agredió al público al ver total falta de respeto por parte de una audiencia que le pudo importar menos sí tocaba canciones de su autoría o una improvisación hacia la gente que habló todo su concierto, pero pocos tomaron en cuenta que para dicho show los presentes se comprendieron de un 80% de invitados de la cerveza patrocinadora debido a que fue uno de los conciertos con peor convocatoria que haya tenido la sala en su carrera, mientras que para el regreso de González todos y cada uno de los asistentes pagaron su boleto y, calladitos y muy atentos, se entregaron al impecable recital.

Con un impecable español, José saludó modestamente al público como sí no creyera el lleno total que sus ojos veían haciendo el esfuerzo para ocultar su sonrisa mientras acompañado únicamente de su guitarra inauguraba la velada con “Crosses” de su álbum debut, para inmediatamente invitar a los cuatro músicos que le acompañaban para comenzar la formal presentación de su nuevo material, Vestiges & Claws, más sus celebres reversiones a Kiley Minogue y Arthur Russel; uno que otro “SHHH!” no se hizo esperar a la primera señal de que alguien levantaba la voz así fuera para saludar a alguien que conocían y encontraron entre la multitud, más en general no hubo necesidad de semejantes ademanes ya que en la sala reinó la atención total a los arpegios del guitarrista que además de darle espacio a sus músicos para que interpretaran canciones de su autoría, cerró la primer parte del recital con sus versiones a The Knife y Massive Attack dejando la sala en un gritadero total, y unos aplausos que ya no se escuchan tan seguido en un concierto y realmente reclamaban la presencia de González y su banda de vuelta al entarimado.

Un encore de un puñado de canciones, específicamente un tema completamente nuevo llamado “Fragile Animals” más un tema de Junip y el cierre con “Down the Line” donde la entrega del público, entre aplausos y enunciación en voz baja de cada estrofa, dio por terminado uno de los mejores conciertos que hemos presenciado este año no solo en la sala de conciertos sino en toda la ciudad; ojalá no pase tanto tiempo para que González saque otro álbum o vuelva a salir de gira ya que después de este concierto se comprueba que aquí entra ya por puerta grande.