Sleater-Kinney
The Center Won’t Hold
Mom + Pop Music
8.1
Por Ernesto Acosta Sandoval @erniesandoval_
Hace cuatro años, Sleater-Kinney tuvo uno de los regresos más espectaculares de los que se tengan memoria con el fantástico No Cities To Love, luego de diez años de ausencia. Se fueron de gira (incluyendo una brutal presentación en el Corona Capital 2015), y parecía que estaban de vuelta para quedarse. Y así fue, sólo que decidieron llevársela con calma. Hasta inicios del 2018 fue que entraron al estudio de nuevo para grabar su noveno álbum. Se rumoró que Jeff Tweedy de Wilco estaría en la producción, pero al final terminó siendo St. Vincent la que se echaría la chamba. St. Vincent que también venía fresquita de llevarse todas las palmas por MASSEDUCTION. Así que, ¿qué podía salir mal?
The Center Won’t Hold es un completo cambio de dirección en el sonido del grupo. No se parece a nada de lo que hayan hecho antes, y sólo ellas saben si continuarán por esa vena. Atrás quedó el Punk, Grunge, y Rock and Roll tupido de sus álbumes anteriores. Atrás están las guitarras y las baterías aporreadas como si el mundo se estuviera terminando. Esto es otra cosa, no por ello menos agresiva, enojada, y frenética. La canción que le da título al álbum empieza como un número Proto-Industrial para terminar en terreno familiar, pero que no deja de sonar diferente a lo que nos tenían acostumbrados. “Hurry On Home” suena masiva y de amplio espectro, con más espacio para respirar, y es, quizá, la canción en donde más se nota la influencia de Annie Clark. “Reach Out” es pegajosa y oscura a la vez. “RUINS” es de las más arriesgadas con su sintetizador en yuxtaposición de un riff que recuerda ligeramente al álbum anterior del ahora duo. Una de las grandes características del álbum es que no tiene dos canciones ni remotamente parecidas entre sí. Esa heterogeneidad es la que juega mucho a su favor durante los brevísimos 36 minutos que dura. Es difícil escoger una canción destacada, pero de hacerlo, sería “LOVE”, líricamente es en donde está resumido el sentir del álbum, un presente y un futuro estéril e incierto en el que las tres integrantes del grupo intentan echar un poco de luz, mismo tema que exploran y expanden en “The Future Is Here”. “The Dog/The Body” es intimista y épica a la vez. En el momento en el que el coro estalla, uno entiende que si la vida fuera justa, Sleater-Kinney sería una de las bandas más grandes del mundo.
Sesión Me Hace Ruido /// St. Vincent
The Center Won’t Hold esencialmente es Sleater-Kinney, sí, pero con un giro inesperado. Las letras aguerridas, entregadas con toda la pasión del mundo por Carrie Brownstein y Corin Tucker, siguen ahí, pero el tono bailable que les otorga su flamante productora las hace brillar como no había sucedido antes, no mejor, ni peor, sólo desconcertante por momentos. Quizá le falte un poco del filo y el peligro que existía en los álbumes previos, pero hay que considerar que es un primer esfuerzo hacia nuevos horizontes.
