Entrevista /// Kinky

Por: Josuelo y moonman /// Fotos: BigIdeas (OzCorp)

Uno pensaría que una banda luego de terminar una gira tira la toalla y gasta lo que ganó en unas buenas vacaciones, este no es el caso de Kinky quienes desde su producción pasada (Barracuda) no pararon de tocar para grabar en paralelo su nueva producción que llevará por título Sueño de la máquina el cual saldrá a la venta la primera quincena de octubre.

Tuvimos una plática con ellos sobre esta nueva etapa, los nuevos aires que tomaron (sólo basta escuchar “Negro Día” para darse cuenta de cuanto han cambiado) y de cómo sobrellevar los incidentes de producción en los conciertos.

Después de Barracuda, ¿hubo un período de descanso para replantearse esta nueva etapa?
Gil: Las dinámicas en las bandas solían ser que lanzabas un disco, lo toureabas, luego parabas para después hacer otro disco para volver a hacer otro tour. Ahora como ya nadie vende discos teníamos que seguir toureando. Nosotros trabajamos entre semana las canciones en el estudio y girábamos el fin de semana, que es cuando se arman más las fiestas. Creo que para nosotros es un proceso natural que cuando paras un par de semanas empiezamos a sentir que la sangre que nos llama a salir de viaje de nuevo para tocar y sentir la adrenalina, es una necesidad corporal biológica el sentir la emoción de tocar en vivo. Esto también le sirve mucho a las bandas como parte de la formación: tocar en vivo es de más importante.

Ulises: Generar un disco en tu lapso de descanso es como forzar la parte creativa al darle sólo cierto tiempo, por lo que se puede perder un poco de esa espontaniedad. Para nosotros es importante que mientras promocionemos un disco estemos componiendo para seguir creando ideas para que al final le demos un tiempo suficiente para que maduren. Tampoco teníamos un deadline para la salida de un nuevo disco ya que nunca hemos tenido una disquera que nos esté presionando por lo que siempre terminamos los discos cuando hemos creído que ya están bien armados. Para Sueño de la máquina nos tomamos nuestro tiempo para componer y luego un tiempo suficiente para la producción y así pulir las canciones hasta que dar lo máximo para el disco.
Desde el primer disco siempre ha sido todo muy espontáneo, incluso muchas canciones de ese debut las creamos en la etapa de producción. Nos gusta trabajar con la espontaniedad porque nunca sabes cuando puede llegar una canción que esté muy chida. No necesariamente el tiempo genera una buena rola, puede aparecer rápido y quedar increíble sin tener que haber trabajado tanto como en otras.

Kinky es muy receptivo para las colaboraciones, ¿cómo consiguen a estos colaboradores para que se integren a su sonido?
Gil: Mucho de ello es espontáneo.Nos sucede que algunos amigos venían al estudio y los poníamos a grabar independientemente si salían o no en el disco. Ahora con el lujo de compartir archivos a larga distancia, decidimos que estaría bueno trabajar con fulanito u sutanito y le mandamos muy fácil la información. En algunos casos las canciones lo van pidiendo, como el poner una voz femenina o si lo que hace falta es un buen rap, entonces vamos escuchando las demandas de las canciones que casi siempre inician como ideas musicales y lógico que las colaboraciones son la cereza del pastel.
Carlos: La canción es la que demanda al artista. Ni siquiera piensas de donde es ni nada, siempre piensas en el talento y en el estilo que puede aportar a tal idea, es básicamente el gusto muy personal de nosotros al escoger a alguien, cada quien puede traer a quien sea de cualquier género y si embona bien, es ahí cuando el producto queda chingón.

¿A qué hace referencia el título del disco Sueños de la maquina?
Gil: Hace referencia al Apocalipsis. Siempre se ha relacionado la conciencia de las máquinas con el fin del mundo, entonces este disco representa mucho esa inquietud, tanto en el arte como en las letras y en la musica del álbum

¿Quién les hizo en arte de este disco?
Gil: Se llama Carlos Echeverry. El arte fue una mezcla de que vimos su parte, porque nos gusta mucho la forma en la que él dibuja, aunado a una idea que traíamos de hacer algo basado en las revistas de heavy metal de los setenta. El resultado está muy saturado de información y lleno de detalles.

¿Cómo transladan su lado electrónico de estudio para sus actos en vivo?
César: Creo que ya tenemos un sonido muy natural. El sonido al que llaman electrónico se basa en loops o en los sonido de los sintetizadores, pero creo que es un instrumento más como tener otra guitarra y simplemente se integra musicalmente. Para nosotros es un herramienta muy importante para la hora de componer porque nos basamos mucho en traer ideas de lap top, de juguetitos, de caja de ritmos y de ahí comenzar la canción. Decir no a incluir estos elementos quizá es una medida extrema para una banda de rock, pero como nosotros venimos de la cultura electrónica y de reciclado y de samplers cualquier cambio de eso es natural

¿Qué nos pueden decir con respecto a la producción de este disco?
Gil: Siempre hemos coproducido nuestros discos pero ahora John King fungió como productor. En esta ocasión hemos dejado que él se involucrara más y tomara decisiones por lo que hay una diferencia muy grande sobretodo en la dinámica de trabajo porque a final de cuentas es una democracia como grupo por lo que si hay un filtro final que sea una voz ajena a nosotros es muy sano, sobretodo para las canciones. Es bueno conocer un método nuevo por cada productor porque es un mundo distinto, nostros veníamos de hacer los últimos tres discos solos por lo que fue una dinámica distinta al conocer las mañas o los trucos, eso ha sido muy bueno para nosotros por si decidimos producirnos nosotros solos.

En esta nueva entrega, ¿qué canción creen que rompe con lo que anteriormente estaban haciendo?
Gil: Todo, aunque yo creo que “Negro día” fue muy sorpresivo para nosotros. Inició de una idea de Carlos, se la mandó a La Mala Rodríguez que la regresó, luego la recortamos, grabé un pedazo en mi casa y otra en el estudio y luego John trajo un sampler de no sé donde… fue una revoltura de muchos géneros y muchas cosas que en realidad no teníamos planeado y terminó siendo una pieza muy teatral que tiene muchos altos y bajos, que también fue lo que nos gustó de eso.

¿De quién fue la idea del videoclip? ¿Lo dejaron todo en manos del director o tenían ya la idea?
Carlos: Fue más como un concepto. Teníamos la inquietud de tener muy presente la imagen de La Mala de combinarla con cosas surreales, la visión la tuvo el director con el equipo de postproducción aunado a mucha improvisación, ya que no teníamos claro que íbamos a hacer por lo que fuimos soltando ideas e improvisábamos sobre la marcha tomando fotos de los paisajes o si nos topabamos con algo en la calle también lo involucrábamos. La dinámica también estuvo interesante porque filmamos una parte en Los Ángeles y también nos fuimos a cazar a La Mala a Barcelona.

En vivo sus visuales son un apoyo muy fuerte, ¿ tienen pensado en renovarlos?
Ulises: Tenemos mucha inquietud de hacer algo nuevo visualmente. Nos inquieta mucho que un show en vivo no sean sólo seis monos ahí parados, siento que el nuevo milenio lo requiere, porque es muy emocionante ver shows donde suceden cosas. Para mi como espectador, cuando voy a un festival y tocan 23 bandas la que pone algo interesante en escena es lo que me llama más la atención.

En su última actuacion en el DF en Noche de Campeonato, ¿por qué tardaron casi una hora en salir?
Gil: Fue desorganización del evento, faltaba staff. Hubo un accidente técnico ya que jalaron un sneak y lo rebanaron, entonces todo lo que se conectó en la tarde en el soundcheck se perdió y tuvieron que conectar todo de cero.

¿Cómo lidian con esto sobretodo al escuchar que la gente se comienza a desesperar?
Gil: Pues entras y tomas al toro por los cuernos.
Ulises: La verdad la gente tiene todo el derecho de sentirse así, nosotros también vamos a conciertos y nos ha pasado eso de que te empiezas a desesperar, desafortunamente en esta ocasión fue problema de producción y no podíamos salir antes porque el equipo no estaba conectado. Nosotros estabamos como leones enjaulados despidiendo a todo nuestro equipo de staff que ni siquiera era culpa de ellos. Fue una situación muy desesperante para nosotros porque al salir al escenario la gente empiezan con una actitud de “se la mamaron” por lo que primero tienes que voltear esa situación y ver como le haces para que se les olvide rápido y volverlos a enganchar. Yo creo que la gente de la producción por respeto al público debió haber dicho: “Oigan estamos teniendo un problema aguanten un poco más”. Y tienes que salir cuando esté bien tu set, porque si sales a medias a tí tambien te va a afectar porque no va a estar todo listo y se va a notar.
Gil: La banda ha de creer que estábamos diciendo: “Que se esperen un rato” mientras nosotros estemos tomando un chela. La verdad es que estuvo increíble que en la primera parte de la cancion la gente ya lo había olvidado y eso estuvo bien chido y gracias a la banda por ese recibimiento, pero aveces si es muy dificil y ajeno a nosotros.

Ya llevan más de 10 años de carrera, ¿no les ha entrado la curiosidad de iniciar algún proyecto aparte?
Ulises: Tenemos la disquera King Kong Records que formamos nosotros y tratamos de invitar a artistas nuevos que nos gusten o que creamos que pueden crecer como Chico Sonido y Mexican Dubwiser. La esencia para nosotros es Kinky y de aquí nace todo, pero si hay destellos de inquietudes de producir a alguien más o colaborar en un disco; en cierta manera nos enriquecen la parte creativa.

¿Qué planes tienen para Latinoamérica?
Carlos: Se está tratando de armar una gira importante. Ahora nos estamos concentrando en México por lo que estaremos en todo lo que resta del año por acá. Luego empezaremos una gira en Estados Unidos y Sudamérica. Tenemos muchas ganas de visitar España.

Video: Kinky + Mala Rodríguez /// Negro Día