Juan Gabriel (1950-2016)

August 28, 2016

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México ha perdido una de sus figuras más emblemáticas de la música. Juan Gabriel tuvo el poder de unir a un país heterogéneo, donde las clases sociales y las tradiciones aún siguen atándolo; él logró lo que nadie pudo: usando el poder del folclor mexicano logró poner realidades, dolores y festejos encapsulados en canciones que se han convertido en inmortales, tanto así que es básico saberse como mexicano aunque sea una de sus canciones al igual que el Himno Nacional.

En vez de llorar, festejemos su música. Descanse en paz Juan Gabriel.

Debo Hacerlo
Por Ernesto Acosta Sandoval (@erniesandoval_)

Hoy ya es muy obvio que todos tienen un Juan Gabriel. Su Juan Gabriel. El que los acompañó en distintos momentos y en distintos dolores. Juan Gabriel ama con pasión y se rasga la ropa gritando por lo que le falta. Juan Gabriel entendió la música popular como pocos, como los elegidos y supo hacer con ella lo que quiso. Quitémosle etiquetas por una vez y hundámonos con él en estos nueve minutos y cuarenta segundos que dura la versión completa de “Debo Hacerlo”. Esto es la pura desesperación, y para mí, este es mi Juan Gabriel. Una mezcla de melancolía y añoranza. De la imposibilidad para encontrarse a uno mismo. “Debo Hacerlo” exuda franqueza en cada golpe de las trompetas y en su bajo fonqui. Su voz aquí es una de urgencia brutal, como si de verdad estuviera buscando escapar de la soledad mientras corre hacia la oscuridad. Puede que no sea la única ni la primera canción en la historia en tratar el tema, pero a Juan Gabriel le crees todo aquí.

Siempre en mi mente
Por Josuelo

Como bien lo dicen todo mexicano nos sabemos tres canciones, el Himno Nacional, las mañanitas y por lo menos un tema de Juan Gabriel. “Siempre en mi mente” es un reflejo de la intensidad emocional al cantarle al amor y al abandono con desgarro cada que el artista interpretaba la canción que denota una experiencia vivida. Juan Gabriel rompió muchas barreras en un país donde la homofobia prevalece el bailaba y se movía como su alma se lo indicaba.

Por Eduardo Crawffordd @crawffordd

Sin duda alguna, la muerte de Juan Gabriel ha dejado en shock a todos. Y justo a semanas de presentarse en el Zócalo de la ciudad, uno se queda con ganas de poner cantar todas aquellas rolas que –lo quieran reconocer o no- nos acompañan al final de cada fiesta.

Y una de ellas (claro, en lo personal) es “Siempre en mi mente”, recordando cada parte de la letra entre fiestas y risas cuando mi primera relación amorosa dio fin. Una canción con palabras exactas sin tanto golpe de pecho en la melodía hace que uno agarre el tequila y recuerde cada momento compartido con esta rola.

Aunque hay un sinfín de canciones que marcan cada etapa de nuestra vida, es imposible hablar de una canción en especial, pero en este momento tanto Juan Gabriel y esta parte de mi vida estarán “Siempre en mi mente”.

Pero qué necesidad
Por Marco Avre

Parte de Gracias por Esperar, el regreso de Juan Gabriel luego de ocho años de ausencia en los escenarios y en las listas, “Pero Qué Necesidad” es una canción de seis minutos de duración que fue catalogada como parte de la “etapa Pop” de la carrera del Divo de Juárez. Un ritmo muy digerible, un coro Gospel y unos versos más pegajosos que el estribillo. “Qué necesidad” luego pasaría al repertorio de JuanGa sin mucha pena ni mucha gloria, sin embargo, ahora es un recuerdo de la infancia de muchas personas de mi generación, que a diferencia de los clásicos desgarradores del cantautor, este tema habla de un amor prohibido, pero al mismo tiene un mensaje de vida y de libertado como muchos de Alberto Aguilera. Probablemente esta no es la canción que uno elegiría para la peda, pero cada que la escucho regreso 20 años en el tiempo a días donde la letra de esta canción no hacía mucho sentido, y que quizá, era mejor cuando era así.

Déjame Vivir
Por moonman

Debo confesar que las reuniones familiares nunca fueron de mi agrado: familiares que nunca ves te saludan y besan como si fueras un bebé rescatado de un terremoto o inundación. Lo curioso es que sólo en esas ocasiones salían a relucir las discografías de los padres y una canción que difícilmente me podré quitar de la cabeza es “Déjame Vivir” a dueto con Rocío Durcal.

Aparte de que esta unión afianzó la relación México-España, esta canción es por mucho la mejor en donde un hombre y una mujer dialogan, pelean y se tratan de enamorar de nuevo, dejando en un claro ridículo todas las canciones de Pimpinela.

Levante la mano quien no hizo a dueto esta canción con su herman@, amigo, o familiar.

Amor Eterno
Por Mafer Menendez @Maryffer89

Sin querer sonar cursi, la música ha sido una constante en mi familia desde antes que yo estuviera en este plano y ha marcado etapas y momentos muy importantes, buenos y malos. El tema “Amor Eterno” de Juan Gabriel es la canción favorita de mi abuela materna ya que sirvió para darle consuelo ante la pérdida de un hijo que debido a un accidente falleció muy jóven.

Desde ahí, la canción ha sido prácticamente un emblema para ella, por consiguiente para toda mi familia y muy especial para mí, siendo motivo de recuerdos y obviamente nostalgia, pero a la vez a ella le ha dado tranquilidad en cada momento que lo necesita por su letra y significado.

Hoy cobra mucho más sentido ya que ella aun estando muy enferma, no ha perdido el gusto y el amor por ésta rola que repite y escucha cuando quiere; y aunque signifique una memoria triste, es bonito escucharla y es muy emotivo para mí.

Yo no nací para amar
Por Chentes Carcaño

Juan Gabriel también pensó en las personas que por alguna razón la frustración en el amor es una contaste y simplemente la relación de pareja no se les da, es por eso que le regaló el que hoy es considerado un himno del forever alone, con el cual se sienten identificados y hacen suya la canción, la vuelven su autobiografía.

El tema triste y lento, inevitable para echar la lagrimita, refleja como alguien ve pasar el éxito en el resto de la gente en el amor y como el entorno o el establishment cuestiona el fracaso y la soledad al cual solo hay una respuesta: “Yo no nací para amar”, un tema que los millenials podrían adoptar ante la cada vez evidente tendencia de no formalizar sus relaciones.

Con esa canción de fondo, Juan Gabriel nos brindó el que quizá fue su último momento viral, en un concierto en el Auditorio Nacional el año pasado, se despojó de su camisa y mostró su pecho al descubierto, en un momento chistoso y valiente.

Sin Dinero y Con Guitarra (Popurrí) / Así Fue
Por José Marr‏ @JR_Marr

Algo que se tiene muy en mente cuando se habla de Juan Gabriel es el notable logro de haberse metido y hacer suyo al tan emblemático y cuasi sagrado Palacio de Bellas de la Ciudad de México. Lugar donde además grabó tres veces (1990, 1997 y 2013) sus más históricas presentaciones. El primero de esos álbumes fue sumamente criticado (por detractores del hecho) por hacer del concierto y de la oportunidad, un palenque; pero mi recuerdo personal, el primero que tengo de Juan Gabriel fue cuando en casa, mis padres tocaban una y otra vez el álbum de (se celebró en el 97) 1998: “Celebrando 25 Años de Juan Gabriel en el Palacio de Bellas Artes”, y, que a diferencia del que se grabó 8 años atrás, éste nuevo había tenido el completo cuidado de una obra docta, una orquesta compuesta de vientos, cuerdas, percusiones y coros. Incluso se ve en un Alberto Aguilera ya consolidado, vestido elegantemente de un puro blanco. Es de ahí que el medley “Sin Dinero y Con Guitarra” fue uno los temas que por sus alegres lineas y compás contagioso se quedó guardado en mi memoria de por vida. En 10 minutos Juan Gabriel hace gala de sus primerizos éxitos, toma un verso de una canción, uno de otra, un coro, un estribillo, una linea, las mezcla, juega con ellas y hasta les da cierto sentido, y eso, se adorna con un memorable salto de orquesta donde “El Divo” aprovecha para hacer algunos provocativos pasos, dar agradecimientos y dejarse querer por cada lluvia de aplausos.

Dos tracks más adelante, una de sus más emblemáticas baladas modernas y una de sus más desgarradoras letras que, en aquellos ayeres, yo un niño de 5 o 6 años, no entendía, no comprendía, pero que era capaz de sentir la forma tan desgarradora en que se interpretaba. “Así Fue“, que se estrenó en ese concierto, es algo irónica porque duele más para el receptor, a quien va dedicada, no tanto al portador del mensaje. Pero el dolor es latente; el mensaje va de cuando irremediablemente se ha dejado de amar a alguien porque otra persona se ha adueñado de ese sentimiento. La escucho de nuevo y esos momentos altos que alcanza el tema me erizan la piel; la amenazante calma y el caos del inevitable fin de un gran amor hecho canción y enmarcado por un final de saxofón-trompetas-coros que ha quedado para la historia.

Ya no vivo por vivir
Por Natalia Girón

Juan Gabriel, además de ser un ícono de la música popular mexicana ha sido un momento en la vida de cada uno. El amor, la tristeza, el dolor, la esperanza y un abanico gigantesco de sentimientos están delicadamente contenidos en sus canciones, las cuales hoy  ya son una leyenda.

Parece que ‘Juanga’, como lo llamaba cariñosamente mi tía –la más grande fan que he conocido-entendía bien a la humanidad, lo insoportable de existir, la fragilidad, la belleza y la fortaleza en cosas tan propias como enamorarse y hacer de ese encuentro fortuito un motivo de vida.

Ya no vivo por vivir” habla de entrega, de felicidad, de aprendizaje en el amor. Una aspiración compartida  que varía en proporción, mas no en sentido. Un tema para dedicar de forma casi obligada a seres que hagan posible de cada día algo mejor.

Post escrito por: Staff MHR

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