
Cortesía Pablo Deyta (OCESA)

Cortesía Pablo Deyta (OCESA)

Cortesía Pablo Deyta (OCESA)

Cortesía Pablo Deyta (OCESA)

Cortesía Pablo Deyta (OCESA)
Y se hizo la luz…
Justice @ Palacio de los Deportes
Por moonman
¿Qué ha cambiado desde 2007? Por lo pronto la generación de músicos electrónicos de entonces como Digitalism o Modeselektor siguen vigentes, pero no a una escala como el dueto parisino. Tal vez sea por el respaldo de Pedro Winter, ex manager de Daft Punk y CEO de Ed Banger, quien fue la mente detrás de la pirámide que cambio el mundo en aquél Coachella 2006. Ahora con Justice, su ambición sigue percibiéndose con un escenario versátil… pero muy parecido a lo que vimos en el Vive Latino 2017.
Ya quedaron atrás los años en que Justice llenaba foros pequeños, como lo que fue el Cuervo Salón, ahora las arenas son suficientes para albergar y darle más potencia a todo su catálogo, que a manera del mítico Alive de Daft Punk, hacen una licuadora con todos sus hits para tomar un beat, remix, secuencia o coro para mezclarlo todo junto y crear esa experiencia magnífica en vivo. Aunque Justice se aleja mucho de lo que otros DJs hacen en un EDC México, se nota esa influencia por querer hacer algo masivo, claro, bajo sus propias reglas.
En el set es evidente que le tienen aún mucho cariño a su debut Cross, ya que es la base de toda la personalidad que han ido desarrollando en sus siguientes materiales, por lo que “Genesis” y la versión WWW de “Stress” siempre serán los puntos más altos de la noche, aunque su nueva audiencia le agradó bastante escuchar “Woman“, “Neverender“, “Incognito” o “Generator” con el fantasma de Tame Impala rondando por ahí.
El show es es toda una maestría de iluminación por la sincronización de cada parte, pero eso es algo que ya habíamos visto en su gira de WWW, donde gran parte de esas canciones previamente mezcladas no sufrieron mucha modificación. Ese sería el único “pero” que pondría, ya que a pesar de que su disco Hyperdrama cambia un poco la dinámica, para los que ya los vimos previamente se sintió muy parecido… eso sí, no quita la emoción de escuchar sus hits en una arena y con más gente disfrutándolo.
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